Ésta madrugada me la he pasado casi toda discutiendo sobre la razón de la existencia con un amigo, quien así como el filosofo Schopenhauer considera, que no existe razón alguna, simplemente existe porque sí; incluso concuerda con Schopenhauer que: "lo que más anhela un pesimista, es morir rápido para no continuar con una vida que no tiene sentido". Ahí en esa última frase deje de leerlo. Éste filosofo es realmente un pesimista, uno de esos que para nada deseas conocer si tienes cuatro dedos de optimismo. Es de esos pensadores cuyos textos abandonas, porque van en contra de tu ser, de tu existencia, claro, si eres un amante de la vida como lo soy yo, si te aprecias lo suficiente.
Particularmente entiendo el punto de mi amigo en cuanto al tema de la razón de nuestra existencia, el se aburre con las personas que viven intensamente buscando esta razón de existencia, pero lo que no entiende mi amigo, es que quizás bajo ésta búsqueda realmente se encuentra la esencia de la propia existencia del buscador.
Quizás para poder seguir viviendo, necesitamos agotar nuestra vida detrás de la búsqueda de esa razón, aunque no exista tal. Con la situación mundial, en la que seres humanos asesinan a otros seres humanos como si fueran cazadores en época, nos da una muestra de lo cerca que se encuentra la extinción de la humanidad, la desproporción entre ricos y pobres, la absurda pelea de clases, los pobres que odian a los ricos, esos que quieren las cosas fáciles o los otros que realmente viven injusticias en manos de capitalistas desalmados o los lobos que como magos se convirtieron en estafadores de sueños, se vistieron de pobres y parlotearon sobre comunismo y socialismo para hacerse ricos del discurso y; a punta del sueño de los más débiles.
Venezuela es un caso típico de ellos, somos una sociedad sumamente bipolar -a propósito del nombre del blog- dirán que éstas guerras han sido históricas, pero todo eso debió ser superado cuando vivimos la Segunda Guerra Mundial, acaso ¿la O.N.U no nació con ese fin?, ¡que absurda es la O.N.U! no ha habido en la historia una Organización más inútil que ésta, -Sin más comentarios alusivos a ella- en fin.
Pero bien, es fácil prever el fin del todo, sin cuentos de que vendrá el nuevo hombre.
¡Baf, que nuevo hombre ni que nada!
Aquí lo que viene es una soledad abrumadora, una locura total. No sé, si será mañana o dentro de 100 años exactamente, pero de que viene, viene, las religiones por ejemplo, se hicieron con la finalidad de apaciguar las necesidades humanas, esas necesidades individuales que nos manejan a su antojo, pero nunca imaginaron que perderían tanta credibilidad, al menos, no tan rápido. Olvidaron, que ser feliz es la mejor forma de vida, mientras no hicieras daño a nadie todo sería genial. No había porque reprimirse, en cambio, decidieron acabar con la felicidad, reprimiendo los sentimientos, castigando la irreverencia, trayendo consigo una desproporción de valores que vemos reflejados en la actualidad.
Dile a un humano que no haga tal cosa, para que veas como la hace más rápido. Es una regla general. Y así vinieron las Iglesias y prohibieron, en nombre de su Dios, de un Dios inventado que castigaría a todo aquel que no cumpliera sus leyes. Se inventaron un infierno, sin notar que eran ellos mismos el infierno. Muchas guerras levantaron en nombre de Dios, de Ala, etc. Cada quien le dio un nombre propio y en el reposaron litros de sangre en el pasado.
Cuando realmente el único Dios y creador desde arriba observaba, atento a cada jugada de sus hijos, -porque no reniego de la existencia de algún Dios- el mismo Dios de todos, sin apellidos, ni iglesias, porque considero que eso de la iglesia se lleva en nuestros corazones y del color que sea cada corazón, de ese color es nuestra iglesia.
no hay que matar en nombre de Dios, ni de nadie, porque la vida es nuestro primer Derecho Natural. nadie puede arrebatárnoslo, la libertad es nuestro segundo Derecho Natural y la plenitud es y debería ser nuestro tercer Derecho Natural irrenunciable.
La vida, considero es sumamente corta, mucho más para algunos grandes pensadores que ya no nos acompañan, el ser humano pierde el tiempo colocando etiquetas a la vida, si eres gay por ejemplo, nos detenemos en las criticas obscenas al respecto, como dedos señalizando tal cual Dioses divinos, olvidamos que somos tan humanos como ellos, si son gordos, nos fijamos en su figura, nos quejamos y criticamos a esas personas que disfrutan la comida, si eres muy flaco, el tema va por el mismo camino, nos enfermamos al ver que comen lento o muy poco, despotricamos de su estilo de vida, de lo mal que se ven huesudos, si eres muy alto, nos burlamos de la altura, pues las diferencias parecen agobiar al ser humano, lo peor es que quienes critican creen ser perfectos, como si se miraran en espejos mágicos, obvian su realidad y tienen el tupé de observar detenidamente los "defectos" ajenos. Si una mujer es prostituta, la criticamos fuertemente sin pensar en que quizás, esa mujer solo tuvo la oportunidad de esa vida, porque las circunstancia nos le brindaron opciones, nos creemos mejores que ellas, sin pensar que quizás debajo de esa poca ropa y la imagen de prostituta, aguarda la figura de una madre soltera, que se preocupa por el bienestar de su hijo. Si eres hijo de padres divorciados, algunos guardan la imagen de que serás drogadicto o asesino, porque tus padres se divorciaron, en fin, etiquetas banales y absurdas que muchas personas ignorantes de la esencia de la vida, se crean sin profundizar en la realidad, viendo al ser humano como un ser imperfecto, como si realmente supiéramos que es ser perfecto y que no.
En fin, esa es parte de la sociedad bipolar mundial, pero sobre todo venezolana en la que vivimos, una sociedad de "etiquetas" absurdas cuando realmente somos el pueblo más in-cultural del mundo. Si, el más in-cultural, sino basta ver las respuestas de nuestras misses, el presidente que tenemos, los diputados que nos representan en la Asamblea Nacional y quienes legislan para nuestro país, las cantidad de ciudadanos que saben mucho de béisbol pero que ignoran por completo sobre la bolsa, la economía o la situación económica, social y política de nuestro país, que esta en crisis siendo uno de los países más ricos del mundo. Un país donde proliferan los hombres chulos y las madres solteras, porque aquí la mayoría de los hombres, no tienen los guaramos para ponerse los pantalones y echar adelante por sus hijos, sino que prefieren pasjuanear por la vida y abandonar a merced de la suerte el destino del futuro del país, que solo queda en manos de las madres que trabajan dobles turnos o se las ingenian para salir adelante solas y luego los mismo hombres tienen el tupé de venir a reclamarle cualquier bolsería, porque su descaro es tal. En fin, una serie de banalidades en las que a veces nos detenemos, como dichas etiquetas, cuando la verdad, el día que muramos nada de eso importará, porque como dice Ricardo Arjona, "la mierda huele igual si es de reina o de plebeyo" o algo así, en fin.
Nota: No todos los padres son así, pero si hay muchos así. Uff yo tengo una lista larga de conocidos, a Dios gracia mi padre fue excelente, a su modo, pero excelente, siempre estuvo ahí apoyando moral, social, económica y sentimentalmente a mi mamá, a mi hermana y a mi. A él debo mucho de lo que soy, pero definitivamente a mi madre es a quien debo la mayor parte, pues madre es madre y lamentablemente a nosotras nos toco perderlo y seguir adelante en su ausencia. Pero aún así me puedo vanagloriar en que disfrute de su apoyo 15 años de mi vida, cosa que lamentablemente no puede decir mi hermana.
Daniela Camarán
Correo: danielacamaran@hotmail.com
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